En
la cocina están las mejores armas contra los virus y bacterias que nos acechan
cuando tenemos las defensas bajas.
Al
preparar los menús ten en cuenta lo siguiente: dar prioridad a las frutas y verduras ricas en vitamina C,
como los cítricos, el kiwi o el pimiento rojo y el perejil.
Apúntate
a los zumos frescos, recién exprimidos (para conservar todas sus vitaminas) que
puedes tomar en el desayuno o a media mañana.
Pon
ajos, cebollas y puerros en todos los platos que puedas. Estas ideas te ayudarán
a incluirlos: añade un picadillo de ajo y perejil a las ensaladas, sopas,
cremas, purés y verduras hervidas; agrega abundantemente cebolla y puerro a los
hervidos de verduras, rellenos, estofados y sopas; haz sopa crema de cebolla
para la cena al menos 3 días en semana (la cebolla es rica en quercitina, un antioxidante que beneficia sobre todo la salud de las vías respiratorias), pon un diente de ajo estrujado
dentro de la aceitera que usas para aliñar la ensalada o las verduras (el suave
sabor a ajo deleitará a todos).
Acompaña
siempre tus platos cocidos (verduras,
cereales, legumbres secas, carne, huevos o pescado) con una ensalada en la que no falte: escarola, lechuga,
berros, canónigos, cebolla, zanahoria y nabo rallado y germinados de alfalfa.
Estos
alimentos son de total uso diario. Pero
muchas veces no sabemos adecuarlos a la época donde más los necesitamos y por
ello es necesario que en cada momento se utilicen los alimentos adecuados para
que ellos nos sirvan de medicamentos, por eso sé dice el mejor medicamento es
el alimento que comemos.
Es
importante controlar las proteínas,
no es el momento de abusar de ellas y especialmente de las grasas animales que
como ya sabemos son grasas saturadas y muy tóxicas que sobrecargan tus órganos
excretores y baja la eficacia de tu sistema inmunitario.
Puedes
asegurar el aporte mínimo necesario de proteínas tomando: 2 días a la semana
pescado; 1 día carne (mejor blanca); 3 días legumbres secas y/o cereales
integrales (soja, arroz lentejas, guisantes, quínoa, mijo, cebada, garbanzos,
alubias-arroz, habas guisantes, etc.) con verduras; 1 día huevos.
Da
prioridad a las verduras muy verdes
de esta época como la col, las espinacas, las acelgas y el brócoli. Todas
tienen preciosas sustancias antioxidantes e inmunoestimulantes, y sí la toma
licuada o crudas, te proporcionarán una buena cantidad de vitamina C y beta
carotenos. Puedes tomarlas hervidas tal cual, con patatas y verduras, o
formando parte de rellenos de pizzas, empanadas y purés de verduras.
UN CONSEJO PRACTICO PARA ESTAR SANO Y SALUDABLE:
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